La jornada ha sido larga, hemos empezado con relajación, haciendo la compra de comida para la semana y con la ilusión de ver que la aventura empezaba de verdad, que ya dejábamos atrás tierras conocidas y familiares para entrar a un mundo diferente.
Ceuta nos ha recibido con lluvia, inmediatamente después de desembarcar, nos hemos dirigido a la frontera donde hemos comprobado como el caos ordenado que rige el reino de Marruecos, montones de documentos que rellenar, datos que dar, revisiones que sufrir, colas, funcionarios nada diligentes y multitud de personas que te avasallan intentando conseguir algo de ti.
Por el camino ha estado lloviendo todo el rato y hemos hecho gran parte del recorrido hasta Fez por carretera nacional, Verdaderos sistemas nerviosos del país por donde transitan personas, toda clase de vehículo, animales y yo diría que vidas. Es todo un mundo de actividad, que no desciende mi al caer el sol. Conducir por aquí, es toda una experiencia, divertida para mi pero puede ser estresante para otras personas.
Sobre las 11 de la noche, y tras mas de 8 horas, hemos llegado a Fez, donde pasaremos dos noches antes de adentrarnos en el duro interior desértico de este gran país.
un abrazo
santi
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